De estos barros vendrán aquellos lodos. O lo que es lo mismo, que de una mala planificación de los entrenamientos vienen consecuencias negativas futuras. Pero, ¡qué diablos!. El jueves me dijo Jose que irían a Sierra Espuña a hacer una ruta de senderismo de unas 4 horas y media, y claro, ¿cómo faltar a una salida de running por una zona tan bonita como esta?. Con el compromiso de ir, esta mañana ha sonado el despertador antes de lo que suele hacerlo los fines de semana. A las 06:15 en pie dirección a recoger a Gabi en el Jimenado para continuar hasta Alhama donde recogemos a tres amigos más dirección al punto de salida que es la zona recreativa de La Perdíz a 672 metros de altitud. Poco pasadas las 08:00 nos separamos y continúo el camino en solitario en busca de la 3ª parte del Yeti Trail, con la que doy en toda su extensión en apenas 6 minutos de calentamiento. Giro a la izquierda frente a las barbacoas y tomo la subida por el cortafuegos dejando atrás la niebla que nos venía acompañando.
Esta subida la recordaba más intensa, aunque no hay que desmerecerla en absoluto, con una última parte con mucha piedra que te lleva a escalar hasta encumbrar. Bajo unos 200 metros y tomo dirección la senda del caracol, que es una de las más espectaculares que tiene la ruta
y que hago con la compañía de una cabra (con sus tres cabritillos) que me llevan siguiendo desde lo alto de cortafuegos.
Este sendero deja unas vistas muy agradables de las Paredes de Leiva.
Una vez arriba, continúa la ascensión hasta el Morrón de Alhama (morrón chico) a 1444 metros de altura.
Desde aquí, deshago lo andado y continúo hasta el Morrón de las moscas (1.520 metros) donde desciendo hasta una senda que lleva a los pozos de las nieves (antiguas neveras naturales que daban servicio tanto a Cartagena como a Murcia). Media vuelta y por una interminable bajada por la pista llego a la Ruta del Dinosaurio que es de una belleza incalculable en sus 1.664 metros de longitud. Una vez terminado estamos en el punto de salida y decido hacer nuevamente el cortafuegos para terminar una jornada de trail running y naturaleza de casi 4 horas.
Por cierto, ¿qué mejor forma de celebrar los 32 años que con una victoria en el IM de Lanzarote? Enhorabuena Victor del Corral por esta gran proeza.
Fuerza y valor.
Esta subida la recordaba más intensa, aunque no hay que desmerecerla en absoluto, con una última parte con mucha piedra que te lleva a escalar hasta encumbrar. Bajo unos 200 metros y tomo dirección la senda del caracol, que es una de las más espectaculares que tiene la ruta
y que hago con la compañía de una cabra (con sus tres cabritillos) que me llevan siguiendo desde lo alto de cortafuegos.
Este sendero deja unas vistas muy agradables de las Paredes de Leiva.
Una vez arriba, continúa la ascensión hasta el Morrón de Alhama (morrón chico) a 1444 metros de altura.
Desde aquí, deshago lo andado y continúo hasta el Morrón de las moscas (1.520 metros) donde desciendo hasta una senda que lleva a los pozos de las nieves (antiguas neveras naturales que daban servicio tanto a Cartagena como a Murcia). Media vuelta y por una interminable bajada por la pista llego a la Ruta del Dinosaurio que es de una belleza incalculable en sus 1.664 metros de longitud. Una vez terminado estamos en el punto de salida y decido hacer nuevamente el cortafuegos para terminar una jornada de trail running y naturaleza de casi 4 horas.
Por cierto, ¿qué mejor forma de celebrar los 32 años que con una victoria en el IM de Lanzarote? Enhorabuena Victor del Corral por esta gran proeza.
Fuerza y valor.
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