Y no el de Santiago. Ayer al volver de la Universidad salí a mover las piernas un rato por la playa. Es relajante dar un paseo por la playa en invierno, cuando no hay nadie y la luna llena ilumina el mar estando al fondo La Manga, en definitiva, te permite pensar. Con ese telón de fondo, un poco de frío y la radio en ristre, pude correr con las agujetas en las piernas del lunes pasado y hacer 15,5 km en 75 minutos y 1.210 kcal.
Fuerza y valor
No hay comentarios:
Publicar un comentario