Esta mañana he ido a correr por la Sª de Carrascoy en lo que sería posteriormente un descubrimiento genial. Dejo el coche en la gasolinera del puerto y voy por la carretera secundaria (paralela a la autovía) en dirección a Murcia hasta un cruce que marca 5 senderos de pequeño y gran recorrido. Sigo un PR que marca 7,7 km hasta el cabezo del alto, y comienzo una subida de 3 kilómetros tendidos del tirón, tras los cuales continúo con toboganes hasta que llego a un lugar en el que comienza una bajada que decido no tomar para no llegar tarde de vuelta a casa. Son 9 km y desde aquí se puede ver a lo lejos tanto la zona del Mar Menor, como el Campo de Cartagena.
A la vuelta, me cruzo con multitud de ciclistas en BTT que aprovechan la pista ancha para rodar con rapidez. Ya son casi las 11 y lo que ha sido la carrera en soledad (enchufado al IPod) se torna en una pequeña romería que agradezco. Desde un punto en el que el camino se torna en dos, se aprecia con nitidez Murcia, con el Santo de Monteagudo al fondo, lo que resulta muy interesante.
Continúo en bajada contínua, y vuelvo al cruce de senderos girando a la izquierda en dirección a un GR que lleva al valle del Garruchal y el santuario de la Fuensanta. Subo durante unos 3 kilómetros y decido dejar este recorrido para otro día, volviendo al coche después de 2 horas y 10 minutos. En total han sido 24 kilómetros y casi 2.000 kcal consumidas. Lo único que he echado en falta hoy han sido los senderos que sin duda tienen que haber en esta fabulosa sierra.
Por la tarde, 45 minutos de pesas.
Fuerza y valor.
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