Pese a algunos inconvenientes de última hora, siempre hay buenas noticias a las que aferrarse. Ya tenemos claro el equipo de apoyo que me acompañarán durante la RM-400KM.
Son dos, pero dan la fuerza de 1.000 personas. Son mi particular muro de las lamentaciones y quienes ponen la cabeza cuando me tiro a hacer locuras a corazón abierto. Para mí son más que dos hermanos, son dos grandes amigos, dos referentes en todo lo que hacen. Somos diferentes y aún así siempre hemos estado juntos, los recuerdo en todo lo bueno que me ha ocurrido y me han ayudado en todo lo que han podido, mucho más de lo que yo podría haberlo hecho. Creo que todos teníamos que tener la posibilidad de estar cerca de gente como ellos porque nunca tienen un mal gesto, una mala palabra. Este sábado los voy a tener como compañeros de viaje, y sé que en el peor de los momentos no me van a dejar abandonar. Son el equipo de apoyo al que se le suma otra gran persona a la que quiero mucho. Si esto sale al final, será en parte gracias a todos los que me habéis dado el aliento que me faltaba. Los agradecimientos los daré el domingo, pero hoy quería presentar a quien me dará comida, preparará bidones, me animará y se hincharán de kilómetros por un sueño que no es directamente el suyo. Son dos, Jose y Javi, y soy muy afortunado de tenerlos cerca.
Fuerza y valor
Son dos, pero dan la fuerza de 1.000 personas. Son mi particular muro de las lamentaciones y quienes ponen la cabeza cuando me tiro a hacer locuras a corazón abierto. Para mí son más que dos hermanos, son dos grandes amigos, dos referentes en todo lo que hacen. Somos diferentes y aún así siempre hemos estado juntos, los recuerdo en todo lo bueno que me ha ocurrido y me han ayudado en todo lo que han podido, mucho más de lo que yo podría haberlo hecho. Creo que todos teníamos que tener la posibilidad de estar cerca de gente como ellos porque nunca tienen un mal gesto, una mala palabra. Este sábado los voy a tener como compañeros de viaje, y sé que en el peor de los momentos no me van a dejar abandonar. Son el equipo de apoyo al que se le suma otra gran persona a la que quiero mucho. Si esto sale al final, será en parte gracias a todos los que me habéis dado el aliento que me faltaba. Los agradecimientos los daré el domingo, pero hoy quería presentar a quien me dará comida, preparará bidones, me animará y se hincharán de kilómetros por un sueño que no es directamente el suyo. Son dos, Jose y Javi, y soy muy afortunado de tenerlos cerca.
Fuerza y valor
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