Fueron 14 horas y 47 minutos de pedaleo para culminar con algo más de 390 km de puro disfrute personal. Ha pasado casi un día desde que llegamos a Los Alcázares después de pasar por Yecla, Calasparra, Caravaca, Lorca, Fuente Alamo y Torre Pacheco, y todavía no se me ha quitado la sonrisa de la boca. Mañana contaré con detalle qué tal fue todo, pero hoy escribo para decir que ha sido posible. Un sueño en la mente, puede convertirse en una realidad si se apoya en el esfuerzo, confianza plena, en la familia y en la amistad. Nunca habría sido posible sin la ayuda de cuatro personas que hicieron que (salvo un corto trayecto) todo fuera maravilloso, especial y mucho más fácil. Fueron mis mecánicos, mis directores de equipo, mis reporteros gráficos, mis hermanos, mis abitualladores, mis animadores, mis piernas y mi fuerza. Gracias a Jose, a Javi, a Carmen y a Elena. Fueron todo lo que necesitaba, en el justo momento en que era preciso. En ocasiones cierro los ojos y sueño, pues bien, ayer se hizo realidad el mejor sueño de mi vida. Quiero tambien dar las gracias a quienes estuvieron a mi lado como Paco y al C.T de Yecla o a Ramón y a la asociación a la que apoya www.adica.es, que me enseñó mucho más de lo que él se imagina. Mañana más, y recordar que todavía se pueden hacer aportaciones para ASTRAPACE que es lo que al final más importa de todo esto.
P.D. Seguimos en ruta, seguimos soñando.
Fuerza y valor.
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