Parece que el cuerpo recupera más que bien y soy yo el que le tiene que decir que pare. El lunes me hubiera gustado salir a correr pero opté por ir a la piscina a buscar la técnica que tanto me hace falta (2.000 metros). No obstante ayer si que fui con Javi a correr al monte aprovechando que había luna llena. Cogimos los frontales y nos plantamos en los montes de La Union a las 8 de la tarde para hacer el recorrido que va desde Atamaría hasta las baterías de Las Cenizas. En total salieron algo más de 15 kilómetros en 1h16´en la tranquilidad absoluta de la noche, donde da tiempo a pensar de todo en silencio. ¡Para repetir!.
Cambiando de tercio, hoy me he levantado sobresaltado por una fanfarria organizada para desearme un felíz día de mi 29 cumpleaños. Espero que este año pueda compartirlo con vosotros disfrutando de vuestra compañía y aprendiendo día a día lo mucho que merece la pena vivir la vida. Gracias a los improvisados tunos... y seguir practicando que el laud estaba un poco desafinado.
Fuerza y valor.
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