Así se titulaba un trabajo de Andrés Calamaro, pero no voy por ahí. Ayer hablaba con un colega de profesión de Irún y después de responderle humildemente a sus inquietudes me espetó "ojalá todos fueramos tan honestos como tú". Bien vamos. Lo que le hizo formular esa expresión no fue más que un reconocimiento más de mis limitaciones. Me estoy acostumbrando a reconocerlas sin que ello suponga una merma. Me dejó pensativo y me da pena que el mundo lo dominen las medias verdades que no terminan sino siendo una mentira doble. Mirar este vídeo de un ministro suizo (Hans-Rudolf) al que le da un ataque de risa cuando se da cuenta que de todo lo que ha dicho no se ha enterado ni él.
Hoy, después de un día de lo más complicado y con mucha pereza al llegar a casa a las 21 horas, he salido a correr por el paseo con la compañía de Javi en bici dándome cháchara. Al final muy buen ritmo para 15 km en 1hora y 12´ con 1.266kcal consumidas. Este fin de semana vamos de visita a Albacete lo que me permitirá correr por Chinchilla en otra salida larga por un recorrido que me gusta mucho. Se admiten compañeros de trayecto.
Fuerza y valor
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