Esta tarde hemos ido a correr mis hermanos, Toni, Luis y yo a Cartagena con la intención de hacer la primera parte de la ruta de las fortalezas que no conocía. En una tarde que en principio parecía desagradable, hemos salido desde la Capitanía Marítima en dirección al monte del calvario. Es una subida corta aunque dura para ser la primera que haremos (de apenas 6 km) donde la táctica será no gastar muchos cartuchos si bien se puede hacer corriendo debido a que hay mucho asfalto. Después, una bajada tendida para hacer un bucle y deshaciendo lo andado volver a Santa Lucía para subir a San Julian. Esta subida se divide en dos. Una primera parte poco técnica de mucho asfalto, y una segunda con piedra suelta un poco más técnica (y con unas vistas preciosas sobre el valle de Escombreras). Al llegar a la cima, llevamos 12 km y comienza una bajada que invita a correr pero que hay que tirar de cabeza para no sobrecargar desde el comienzo el cuerpo. Al llegar al restaurante de los techos bajos (a la entrada a Cartagena) llevaremos aproximadamente 17 km y la idea es no haber sufrido mucho porque quedan montes de quilates. Por lo que he visto del recorrido, las subidas que hay no son nada del otro mundo (quitando el monte Roldán al que siempre hay que tenerle respeto, y con 40 km en las piernas más) pero en las bajadas los cuerpos van a sufrir muchísimo. Al final, 17 km en 102 minutos y 1.394 kcal consumidas (aprox.) en una de esas salidas que merecen la pena. El tobillo, con bastante dolor, lo que me lleva a preocuparme por la carrera del domingo ya que no me ayudará mucho. Por cierto, mañana por la mañana tiene lugar una carrera de menos de 10 km en el monte del calvario para quien quiera reconocer el recorrido y quitarse el ollín.
Fuerza y valor.
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