Son días de excesos, de pasarnos de forma sana tanto en la comida, como en la bebida. Es más, desde aquí propongo a las autoridades a inventar otra navidad para julio que nos sirva de amnistía para comer cuanto queramos con justificación y sin remordimientos. Hasta que eso no se instaure, hay que aprovechar los días de descanso para recuperar un poco el tipo. Hoy salió el sol y remitió el viento con lo que era un día propicio para desempolvar la bici y pasearla. Nos hemos ido Javi y yo dirección a Cabo de Palos (100% llano para no sufrir mucho) en lo que ha sido la certificación de la pérdida de lo poco que tenía (YO) sobre las dos ruedas. Ya lo recuperaremos. En total, 2 horas y 10 minutos para 60 kilómetros + 40 minutos más de ciclo indoor. Si consiste en sumar, hoy ha estado muy bien. De la calidad hablaremos otro día.
Fuerza y valor.
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