Es difícil compaginar el comienzo de la temporada con estas fechas navideñas donde las comidas se acumulan de forma casi pecaminosa. Así todo, el martes comenzamos con los test y concretamente con el Test VAM. Este ejercicio de poca duración consiste en una carrera contínua en torno a la pista de atletismo con conos separados 25 metros donde una señal indica el paso por cada cono. Es una prueba de resistencia lineal a ritmo creciente que a diferencia de la que se realiza por bloques, permite medir la velocidad máxima sin cambios de ritmo que supongan un incremento del ácido láctico con la consecuente fatiga muscular (cada 2 minutos se incrementa la velocidad en 1 km/h). Estos resultado permiten obtener unos valores máximos para consolidar la temporada con un nivel de fiabilidad alto y un coste reducido, así como establecer ritmos de competición:
5000 a 95% de la Velocidad Aeróbica Máxima
10.000 entre 90-95% de la VAM
medio maraton entre 85-90% VAM
maraton entre 82-85% del VAM
Influye mucho la preparación y el nivel de umbral de cada individuo, pero orientan bastante bien de los pasos en la competición.
Ahora toca esperar los siguientes test y comenzar a entrenar con vistas al año que está a punto de entrar. Mientras tanto, me sirve ver cómo lo hacen los profesionales para motivarme a trabajar duro.
Fuerza y valor.
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