Estoy cada vez más convencido con el paso del tiempo de la necesidad que tiene esta comarca de cuidar sus espacios naturales únicos. Hoy he tenido un sueño utópico en el que se nadaba en el Mar Menor (en distancia indefinida), para coger la bici en dirección al campo de golf de La Manga y subir Portman hasta El Cabezo Gordo, y terminar corriendo por allí los 8 km del anillo esterior (antes de que termine con él la cantera). Saldría un triatlón único e incomparable, nada de las duras pruebas recónditas del panorama triatlético, sino uno en el que el máximo esponente sería el marco natural de sus tres zonas de este litoral. Tengo fé en que algún día, esto pueda suceder y ese día yo, aunque esté cojimanco, formaré parte en la línea de salida para decir que el Mar Menor, Portman y El Cabezo son parte de nuestra vida. Ese día sabré que no he soñado.
Hoy, otra buena jornada deportiva sumando minutos y km. Por la mañana en ayunas 1hora30´ de bici a pocas pulsaciones para 43 km. Ya por la tarde junto a mi hermano, 50´ de carrera por los caminos para otros 10 km.
Fuerza y valor
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