lunes, 4 de octubre de 2010

QUIEN AÑORA PEQUEÑECES NO MERECE GRANDEZAS

Contundente frase la que leí ayer en el bosque de las palabras, zona cercana a Chinchilla de Monte Aragón (Albacete). Es un lugar que descubrí hace algo más de un año, y al que voy cuando salgo a correr por el monte de Chinchilla. Zona a la que se accede por un camino rural, y que desde el pueblo tiene unos 7 km de ida. Es un pequeño monumento a la palabra y al silencio, al pensamiento y al recogimiento, que posee un mirador desde el que imagino, se puede hacer parapente o deportes por el estilo. Volviendo a la frase (pronunciada por un alcalde de esa hermosa localidad), es un llamamiento a la búsqueda de la excelencia que ayer me sirvió como motivación extra y es que parece que estoy al acecho de alguna señal que me sirva para continuar el camino. Hasta entonces, mantendré la mente abierta y los ojos limpios.
Una persona que parece que también leyó esta cita es Ricardo Abad, ultrafondista que este fin de semana comenzó su reto para conseguir correr 500 maratones en 500 dias. ¿Y nosotros no podemos correr 10 km cada día?, seguro que sí. Podéis seguirlo en su blog http://riki-ricardoabad.blogspot.com/.
Después de la semana pasada, donde sumé cerca de 50 km más en las piernas en 3 días, hoy he comenzado con 60 minutos de hierros en el gimnasio para recuperar un dolor en la planta del pie que ayer me obligó a parar a mitad del entreno a los 80´.
Fuerza y valor.

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