Anoche era el día en que tendríamos luna llena, con lo que hicimos una nueva quedada de running noturno con un gran grupo de amigos. Quedamos a las 20:30 para subir hasta Las Cenizas y cual fue nuestra sorpresa cuando llegamos y nos habíamos juntado más de 10 amantes del deporte en estado puro. Salida fresca aunque agradable si no fuera por el viento que nos acompañó toda la noche. Subida por atamaría a ritmo tranquilo hasta que a mitad de la subida a las cenizas, se puso un ritmo un poco más ágil que alargó el grupo. A la vuelta, misma técnica, agrupados en llano y leña en la subida. Una hora y veinticinco minutos más tarde, con 16,5 km en las piernas acabó lo que no puede explicarse en una entrada. Os invito a vivirlo el próximo mes.
Se que habrá un día que no podré hacer deporte, antes o después habrá que parar. A partir de ese día sólo nos quedarán recuerdos agradables y entre ellos, salidas como la de anoche me sacará una sonrisa nostálgica. ¡No tengo lugar a dudas!
Foto 2. Grupo compacto por Atamaría
Foto 3. El gran Gerson. Gran motivo por mi cariño a la montaña y a Sierra Minera
Foto 4. Foto de grupo en lo alto de las baterías. Genial noche.
Se que habrá un día que no podré hacer deporte, antes o después habrá que parar. A partir de ese día sólo nos quedarán recuerdos agradables y entre ellos, salidas como la de anoche me sacará una sonrisa nostálgica. ¡No tengo lugar a dudas!
Foto 1. Yiky, Javi y Nico al poco de salir
Foto 2. Grupo compacto por Atamaría
Foto 3. El gran Gerson. Gran motivo por mi cariño a la montaña y a Sierra Minera
Foto 4. Foto de grupo en lo alto de las baterías. Genial noche.
Fuerza y valor
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