Después del entreno en bici del miércoles, las piernas van a más de mil. Hasta el punto que he cambiado un poco los entrenos, haciendo el jueves una sesión de piscina de 2.700 metros y el viernes una salida con la MTB por los caminos acompañando a Javi (que iba corriendo) con el molinillo puesto durante hora y cuarto. Después de mover un poco las piernas, visita obligada al fisio para pegar otro apretón a la rodilla, y preparar el cuerpo para "la batalla" del fin de semana, que ha empezado con una salida en bici con la gente del club (Angel, Pueyo, Miguel, Jose Manuel, Javi, Mauri, etc.). Esta ha dado para 115 km en 4 horas y abandonando en la última subida a Portman por falta de piernas, con los cuádriceps a punto de estallar. Como dice Javi, esto nos da mas fuerzas para coger la bici y mejorar, porque la verdad es que no hay quien los pille.
En memoria al FERIANTE puedo decir sin equivocarme, ¡qué dolor de patas!.
Fuerza y valor.
En memoria al FERIANTE puedo decir sin equivocarme, ¡qué dolor de patas!.
Fuerza y valor.
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